Texto y fotografía: Paz Merino
Alternativas sencillas para reducir el impacto ambiental que se genera en la cocina.
La transportación de alimentos a largas distancias genera gases de efecto invernadero que contaminan la atmósfera y requieren muchos recursos para empaque, refrigeración y distribución; la mayoría de estos alimentos contienen aditivos y conservadores que también contaminan tu cuerpo.
Calabazas en temporada.
Mercado local de Berkeley, California.
Consume frutas y vegetales de temporada: se consiguen en mercados locales o regionales, son más frescos, más económicos y de mucho mejor sabor. Con esto crece la economía local, se ahorra energía en el transporte y material de empaque, y además apoyas a los productos de tu comunidad. Evita sustitutos y productos industrializados: nunca serán mejores que los sabores de un producto real.
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