La cocina kilómetro cero es aquella que utiliza alimentos de productores en un radio inferior a cien kilómetros, y así favorecer y proteger el consumo de productos locales, por lo tanto se incentiva la venta directa de alimentos del pequeño productor al consumidor o restaurantes. El movimiento busca reducir las emisiones de CO2 debidas al transporte de alimentos.
¿Cómo ser kilómetro cero?
Platillos y menú: el 40% de sus ingredientes se compran directamente a un productor situado a menos de 100 kilómetros. El resto pueden comprarse o producirse lo más cerca de la cocina. No hay lugar para transgénicos.
Proveedores: deberán darse prioridad a aquellos productores, por lo menos tres, ubicados a menos de 100 kilómetros y dar preferencia a los alimentos del "Arca del Gusto" (una iniciativa más de la Internacional Slow Food que protege alimentos que están en peligro de extinción).
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