domingo, 27 de junio de 2010

Crónicas de supermercado


Por Claudia Luna

Recientemente visité un almacén de productos gourmet, estaba buscando ingredientes para una cena entre amigos, planeaba hacer una vinagreta de naranja con estragón para acompañar un pescado. Inmediatamente me abalancé sobre el stand de hierbas y especias frescas, comencé a oler cada ramillete de albahaca, flor de violeta, tomillo y eneldo.

Mientras me maravillaba por lo que mi nariz percibía, un par de adolescentes con uniforme de cocina se acercaron, leían su lista, buscaban y buscaban, pero parecía que no encontraban nada. Tanta fue su desesperación al no hallar lo que necesitaban que una voz resonó ¡Para qué nos complicamos la vida, qué ^*@$%& buscar hierbas para la vinagreta sí ya las hay en frascos! En ese instante sentí como la sangre me hervía hasta el cerebro por aquel comentario, como en cámara lenta vi que caminaban directo a la sección “vida fácil” por aquello de los miles de aderezos, vinagretas y mermeladas listas para abrir y consumir sus misteriosas sustancias.

Estamos tan acostumbrados a comprar paquetes, frascos, latas y comida congelada que ni si siquiera conocemos un 50 % de los alimentos en su forma natural, tal como se dan desde la tierra. Me queda claro que para industria restaurantera la practicidad, rapidez y costo es lo primordial, pero aún así, yo prefiero comer “verdaderamente” y no engañar a mi paladar con mezclas “naturales” de alimentos raros.

Ni las vacas nacen cortadas en Rib-eye, ni el óregano es sólo una hierba seca que usa tu mamá para el pozole, tampoco los pollos se crían en nuggets listos para freír, y mucho menos los aliños y compotas son creación de Stucker’s.

3 comentarios:

  1. Muy buen post. Creo que si le pidiéramos a los niños que hicieran un dibujo representando el origen de sus alimentos, quizás harían -como bien dices- nuggets con patas y pico. =S

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  2. De pequeño tuve la fortuna de nacer en la ciudad pero tener abuelos con ranchos (uno de naranjas y otro de vacas). Uno de mis recuerdos de la infancia es mi abuela en el rancho diciendome "Mira, para que veas que las naranjas no salen en el super, y las de aca estan más ricas"... ¿Cuantos carecen de esa perspectiva? ¿A cuantos de esos alumnos les importa?... creo que por algo hay pocos personajes que crean una verdadera identidad gastronómica.

    Saludos, excelente post!

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  3. Mas gente consciente, adelante el Slow Food y fuera la comida chatarra, además de que cocinar genera una gran satisfacción y es una buena terapia para eliminar el estrés y mas si lo combinas con una buena cerveza artesanal :)

    Su Amigo de HazCerveza.com

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